El parque lineal no es para los ciclistas – El Correo

10.04.2010 – Marta Peciña

El parque lineal del Nervión no es una alternativa válida para los ciclistas, que la han descartado como ruta alternativa para practicar su afición a las dos ruedas. La idea se ha planteado en las reuniones informales que han mantenido responsables municipales de Llodio con los clubes ciclistas de la comarca de Ayala, pero ninguno de ellos baraja la posibilidad de usar esta ruta para evitar la circunvalación de Luiaondo, que ya se ha cobrado varias víctimas mortales en los últimos años.

«El paseo está muy bien para ir despacito, con niños que estén aprendiendo a andar en bicicleta, pero no vale para los cicloturistas», aseguró ayer a EL CORREO Alfredo Cerrillo, miembro del club de Amurrio. Los aficionados a la bici pedalean a otro ritmo y «eso ocasionaría muchas molestias a la gente que va paseando, porque el camino no es demasiado ancho para todos», reconocieron los aficionados.

Ellos siguen manteniendo que la solución pasa por la construcción de un túnel que les permita entrar en Luiaondo cuando circulan en dirección Llodio-Amurrio. Otra alternativa pasa por «la eliminación del carril de vehículos lentos y la ampliación del arcén», según proponen.

Ampliar el arcén

En opinión de los ciclistas, que el 13 de marzo se concentraron en la autovía de Luiaondo para protestar por el accidente mortal de Jesús María Arbaiza, ocurrido el pasado 17 de febrero, «la mayor parte de los accidentes se producen en el tramo en el que los coches se tienen que incorporar desde el carril lento». Este estrechamiento genera situaciones de verdadero peligro, a juicio de los que transitan por la A-625 en bicicleta.

En opinión de Cerrillo sería adecuado «ampliar el arcén y diferenciarlo del carril para coches para evitar que se generen situaciones comprometidas». El actual es muy estrecho y encaja a los usuarios contra la bionda, donde aumenta el peligro.

El desdoblamiento de la carretera, un proyecto previsto ya por las instituciones, tampoco resolverá el problema, según los afectados, porque «lo que tienen que ampliar es el arcén». A los inconvenientes del trazado de la carretera se une la gran velocidad con la que circulan los coches por esta vía. A pesar de que el límite de velocidad está en 70 kilómetros por ahora, son pocos los conductores que respetan las señales.

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